En un proceso de divorcio, es fundamental atender a las necesidades de los hijos.
En muchas ocasiones, el tipo de custodia más adecuado para ellos es la custodia compartida, es decir, aquella que se atribuye a los dos progenitores. Sin embargo, hay ocasiones en las que un juez deniega la custodia compartida, considerando que esta opción no va en favor de los intereses y los beneficios de los hijos.
Ejemplos en los que se deniega la custodia compartida
A continuación, nombraremos los aspectos más comunes que un juez tiene en cuenta a la hora de otorgar o denegar la custodia compartida:
- Estilo de vida: El estilo de vida acostumbra a ser uno de los factores más decisivos en la decisión de los jueces ya que los menores necesitan establecer rutinas para su correcto desarrollo. Por lo tanto, si el día a día de un progenitor es caótico, el juez denegará la custodia compartida.
- Horario laboral: En muchas ocasiones, no es posible el garantizar el correcto cuidado de los menores debido a la incompatibilidad de los horarios laborales. El juez valorará la disponibilidad horaria, las reducciones de jornada y la posibilidad de teletrabajo, en la toma de su decisión.
- Lugar de residencia: La proximidad geográfica entre el domicilio y el colegio del menor es un aspecto que el juez tendrá especialmente en cuenta. Si uno de los cónyuges cambia su lugar de residencia a otra localidad, esta situación alteraría el entorno familiar, educativo y social de los menores.
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- Sistema educativo de los progenitores: Si existen diferencias significativas entre los sistemas o pautas educativas de los progenitores, un juez podría denegar la custodia compartida. Es favorable para los intereses de los menores que los sistemas educativos de los padres sean similares.
- Situación económica: La situación económica de los progenitores también resulta crucial en la decisión del juez. Los progenitores deben poder atender a los cuidados esenciales de sus hijos, tales como: alimentación, higiene, atención médica, escolarización, seguridad.
También se tienen en cuenta factores como problemas de adicción, ingresos penitenciarios o la corta edad del menor, en casos donde los hijos necesitarían de la presencia continua de la madre (por la lactancia, por ejemplo).
Procedimiento para tramitar la custodia compartida
La custodia compartida de los menores se puede solicitar durante el proceso de divorcio y con posterioridad a éste. Existen dos procesos distintos para tramitar la custodia compartida:
- Procedimiento de mutuo acuerdo: Sin duda, es la mejor opción tanto para los progenitores como para los menores. Ambos progenitores, y sus respectivos abogados matrimonialistas, pactarían las medidas y las recogerían en un convenio regulador. Se acordaría el reparto del tiempo, el uso del domicilio familiar y la pensión alimenticia de los menores.
- Proceso contencioso: A falta de acuerdo entre los progenitores, se valoraría la viabilidad de una custodia compartida y se entregaría un plan contradictorio en el que el progenitor que la solicite incluiría cómo se llevaría a cabo la custodia compartida.
En AAGD Abogados, como abogados de custodia compartida en Barcelona ofrecemos nuestros servicios a todos aquellos padres y madres que lo requieran, para evitar que una de las partes altere el funcionamiento de la custodia compartida de los hijos, y para llegar a un acuerdo respecto a la custodia compartida.
Contacte con nosotros y un abogado matrimonialista le ayudará a encontrar la opción más adecuada, representando sus intereses en favor del bienestar de sus hijos.
Sergio Gómez González
Abogado especialista en Derecho Civil, Hereditario, Derecho de Familia y Derecho Inmobiliario, con más de 20 años de experiencia y considerado entre los 10 mejores abogados de España por la revista Emprendedores.