Los detectives privados parecen especialistas que pueden conseguir cualquier tipo de información a toda costa, pero lo cierto es que existen ciertos límites que no pueden cruzar. Los límites de los detectives privados están marcados por la legalidad y por su profesionalidad a la hora de realizar una investigación, habiendo legislaciones muy claras sobre este asunto que protegen los derechos de las personas investigadas.
Cuando el detective privado dé comienzo a su investigación, todas las pruebas que consiga deben estar orientadas al objeto de la misma. Podrá realizar grabaciones en lugares públicos o durante conversaciones si es partícipe de las mismas pero, cuando las agrupe como prueba única, deberá ceñirse únicamente a las grabaciones que tengan que ver con el caso y obviar aquellas ajenas al objeto de la investigación y sólo se basen en detalles personales de la persona investigada. Los límites del detective privado se sitúan, en este caso, en el objeto de la investigación. Si utiliza datos obtenidos que no guardan relación con dicho objeto, estaría vulnerando el derecho a la intimidad de la persona investigada.
De igual manera, los límites de los detectives privados respecto a las comunicaciones se sitúan sobre la vulneración de la intimidad de las personas implicadas. Un detective privado jamás podrá grabar una conversación de la que no sea partícipe, incluso aunque uno de los participantes se lo exija; sólo podrá grabar la conversación si él forma parte de la misma. Del mismo modo, tampoco podrá utilizar micrófonos ocultos en lugares privados para grabar una conversación entre dos personas que no sepan que están siendo vigiladas. En cuanto a intervenir y manipular mensajes de texto o voz, teléfonos móviles y otro tipo de mensajería privada, esto sólo puede hacerse mediante orden judicial.
Un buen detective privado es un profesional que conoce los límites de la ley y realiza su trabajo respetando a todas las partes implicadas. Todos estos derechos están protegidos por el legislador penalmente y atentar contra ellos puede acarrear penas de privación de libertad.
Sergio Gómez González
Abogado especialista en Derecho Civil, Hereditario, Derecho de Familia y Derecho Inmobiliario, con más de 20 años de experiencia y considerado entre los 10 mejores abogados de España por la revista Emprendedores.
Esto implica que tambien es ilegal que un detective privado de alguna manera intervenga un telefono para escuchar o grabar conversaciones; asi como para leer mensajes de texto.